
Con alrededor de 100 voluntarios de diversas carreras de la institución Santo Tomás y funcionarios municipales de la delegación de Azapa se completó este operativo.
Una jornada de limpieza y recuperación de espacios se vivió en las inmediaciones del poblado de San Miguel. Pintado de calles, postura de arcos en una cancha, cambio de luminarias, toma de presión y azúcar en sangre fueron algunas actividades llevadas a cabo.
El alcalde Orlando Vargas destacó el trabajo con las zonas rurales: “Quiero agradecer a todos quienes hoy vinieron a colaborar. Yo creo que San Miguel de Azapa está muy abandonado y esa es tarea de nuestra gestión poder recuperar este poblado, que yo creo merece ser comuna, porque acá vive mucha gente y los recursos son más fáciles destinarlos así”.
La directora subrogante de la dirección de desarrollo rural, Arlette Saavedra, agradeció a la institución educativa por la participación en el voluntariado: “Cuando llegó esta solicitud de las instituciones Santo Tomás, claramente no dudamos en contar con ellos. Esta actividad permite tener varias mejoras en infraestructura y entorno para la comunidad”.
La delegada de Azapa, Andrea Soumastre, se refirió al compromiso como nueva gestión municipal con el poblado: “Desde que llegamos en esta gestión nos dimos cuenta del abandono de San Miguel y nosotros queremos darle soluciones a problemas que tienen desde hace años. Por ejemplo, habían luces que no se cambiaban desde 1974. Estamos trabajando de a poco, pero con muchas ganas de recuperar la identidad del poblado”.
El trabajo mancomunado de Santo Tomás con la Municipalidad de Arica es una promesa a largo plazo. Ya que la idea es que este voluntariado de invierno se replique de igual forma en verano.